Un fuerte salto logró Singapur en el Indice Global de Pensiones 2013, elaborado por Mercer y el Centro Australiano de Estudios Financieros (Caef). El país ascendió desde el puesto 13 al siete del ranking, principalmente por la actualización de datos que realizó la Ocde que le permitieron mejorar en ámbitos asociados a la cantidad de activos que administra el sistema, la tasa de ahorro y los beneficios que entrega.

El alza de Singapur propició que Chile mantuviera su octava ubicación, pese a presentar una mejora en el puntaje respecto a 2012.

El índice, que evalúa a 18 países, es liderado por Dinamarca y Holanda por segundo año consecutivo (ver recuadro) y basa el 40% de su medición en el subítem Adecuación, que mide beneficios, ahorros, crecimiento de activos y el apoyo en impuestos; 35% corresponde al indicador Sostenibilidad, que analiza la cobertura del sistema, activos respecto del PIB del país, el nivel de contribuciones obligatorias y la deuda respectiva. El 25% restante mide la Integridad del sistema, que engloba regulación, gobernabilidad, costos y la comunicación existente.

El sistema chileno

La evaluación del sistema de AFP subió de 63,3 a 66,4 puntos, lo que permitió que Chile pasara de la medianía del grupo C, a la parte alta de la calificación en el cuadro B -junto a Suiza, Suecia, Singapur, Canadá y Reino Unido- el cual otorga la definición de “un sistema que tiene una estructura sólida, con muchas buenas características, pero con puntos a mejorar”.

El ascenso en la calificación se produce en gran medida por una mejora en el sub índice Adecuación, que aumenta sobre ocho puntos para ubicarse en 58,6. Según explicó el estudio de Mercer, el alza es impulsada por una mejora en el entendimiento del sistema de AFP por parte de los cotizantes.

La publicación también hace mención a la mínima pensión que se puede obtener respecto al sueldo promedio existente en el país.

En este ítem, Chile se ubica por debajo del promedio con una renta de 15%, respecto a la media global de 21,6%.

En la quinta publicación del estudio se sugiere a Chile avanzar en cuatro pilares para consolidar un mejor sistema de retiro: aumentar el nivel de contribuciones obligatorias para incrementar la tasa neta de reemplazo, introducir la contribución obligatoria de los empleadores, aumentar la edad de jubilación para hombres y mujeres, y monitorear la pensión mínima que reciben los jubilados de menores recursos.

Fuente: La Tercera