Las expectativas de los argentinos con respecto a la economía mejoraron en junio con respecto a mayo, aunque siguen siendo peores que las de hace un año. La mayor variación positiva se da en cuanto a la percepción sobre la oportunidad de comprar bienes durables, como un auto o una vivienda. Pero al mismo tiempo es generalizada la sensación de que los precios aumentaron mucho en los últimos 12 meses y predomina el pesimismo con respecto al futuro.
Al menos así se desprende del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) que elaboran mensualmente la Facultad de Ciencias Económicas de la UCA y TNS Gallup Argentina en base a una encuesta de 1.022 personas en 26 localidad de todo el país.
El IGEE subió en junio un 4% con respecto a mayo, pero aún así sigue un 7,7% por debajo de la medición de junio del año pasado. El mismo comportamiento muestran los distintos subíndices: los que miden la percepción de la situación actual (+3,8% frente a mayo y -10,4% contra junio del 2012); de la situación futura (+2,7% y -9%) y de la oportunidad de compra de bienes durables (+5,7% y -2,6%).
La encuesta realizada en junio vuelve a mostrar que para la mayoría de los entrevistados (66%), los precios han aumentado "mucho" en los últimos 12 meses, mientras que otro 24% cree que aumentaron "algo", un 8%, que no aumentaron y un 1%, que bajaron. El informe destaca, de todos modos, que "el análisis comparativo revela que la percepción de aumento de los precios fue más elevada durante el período 2008-2010" y que los porcentajes actuales "son similares a los de 2011".
Casi la mitad de los encuestados (43%) evaluaron que la situación económica actual es bastante o muy mala, mientras que una porción parecida (37%) consideró que no es ni buena ni mala y solo uno de cada cinco (19%), que es muy o bastante buena.
Para los próximos seis meses, un 45% de los entrevistados cree que la situación seguirá igual, mientras que un 30% piensa que va a empeorar y un 20%, que va a mejorar. Un 64% cree además que sus ingresos seguirán igual en ese período, mientras que un 18% prevé que empeorarán y un 14%, que mejorarán.
Aunque el subíndice muestra una clara mejora con respecto a mayo, sólo 22% considera que el actual es un buen momento para comprar bienes durables, frente a un 36% que opina que no es ni bueno ni malo y otro 36% que considera que es un mal o muy mal momento.
En casi todos los casos, son más pesimistas las mujeres que los hombres.
Fuente: IECO
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