Trabajo y vida personal; 4 pasos para alcanzar la armonía Existe la idea de que dedicarse a uno automáticamente implica el sacrificio del otro pero con una eficiente gestión del tiempo y las metas, ambos roles pueden complementarse

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Con el ritmo acelerado que llevamos y un mercado laboral que nunca se detiene, conciliar la vida personal y el trabajo profesional es uno de los desafíos a los que se encuentra prácticamente cualquier trabajador del planeta.

Existe una idea generalizada de que ambos roles son incompatibles y por lo tanto, que combinarlos con éxito es en el mejor de los casos una meta a muy largo plazo y en otros casos, prácticamente un sueño.

La mayor parte de las veces, incluso, se plantean sacrificios o se posponen metas en cualquiera de las dos esferas. En una paradoja ejemplar, los solteros posponen la formación de una familia hasta haberse consagrado profesionalmente mientras que quienes ya la tienen, detienen su carrera hacia la realización. En ambos casos, la idea es que entre más dedicación se ponga a una de las esferas, más se descuida la otra.

Por otro lado, existe también esa delgada línea en que un ámbito influye al otro y específicamente en asuntos de conciliación, los aspectos negativos son siempre los causantes de choque cuando las emociones no logran manejarse de la mejor manera: las presiones laborales, los horarios de una y otra esfera, los problemas económicos, la enfermedad, la muerte o el nacimiento de un familiar y cualquier situación inesperada que surja en cualquiera de ambas vidas, la personal y la profesional, muy probablemente se reflejará en la otra.

Y aunque encontrar el equilibrio no es precisamente fácil, tampoco es una misión imposible. El primer paso, en todo caso, es justamente el de no considerar el ‘conflicto’ como el único punto en que ambas vidas convergen y más bien, tomar una perspectiva de que los dos ámbitos se enriquecen mutuamente, se alimentan, y lo mejor de cada uno puede trasladarse al otro porque finalmente, también es necesario entender que desligarlos no es opción.

Para conciliar trabajo y vida personal, en Jobomas te compartimos algunas recomendaciones que te permitirán armonizar tus roles y alcanzar una calidad de vida más integral:

 

#1. Priorizar

Lo más importante para que nuestra misión tenga éxito es plantearse en ambos campos, el personal y el profesional, objetivos claros a cumplir y priorizarlos tanto como sea posible. La existencia de una estrategia ayuda a saber si estamos en el momento y lugar adecuados conforme a lo que nos hemos planteado y en caso necesario, ajustarnos a distintas realidades. La clave en este punto, es alinear nuestros objetivos y ser plenamente consciente de ellos en ambas partes, ello con el objetivo de no andar experimentando el camino y sufrir las consecuencias de que alguno pueda obstaculizar al otro, o de que simplemente no sean compatibles.

 

#2. Optimizar el tiempo

La gestión del tiempo es el punto medular. La organización de nuestras jornadas y nuestras tareas será lo que nos permita conciliar ambas con éxito y lograr la armonía entre ellas. Aquí es fundamental que apuntemos con todo rigor y disciplina, a la optimización y el rendimiento de nuestro día. Debemos aprender a organizar nuestras actividades, pero también, a delegar tareas y repartirlas. Hay que apostarnos siempre, por cualquier situación que nos signifique maximizar nuestro tiempo.

 

#3. Calidad

Por más que intentemos cambiarlo, es mejor tener claro que siempre será más el tiempo que dediquemos a nuestro trabajo del que podamos disfrutar para asuntos personales y entonces, el objetivo es que éste último sea de la mayor calidad posible. Es importante aprovechar cada momento disponible para las actividades que nos proporcionan satisfacción y ser creativos para lograr que nuestras esferas coincidan en los momentos más insospechados.

 

#4. Adiós a las culpas

Hay que aceptarlo, no siempre se puede tener todo bajo control y muchas cosas salen de nuestras manos; cuando esto suceda lo mejor es decir adiós a las culpas y al remordimiento de no haber cumplido con cierto objetivo. De nada sirve torturarnos así que, a replantear las metas y seguir adelante porque la vida sigue, en lo personal y en lo profesional.

 

Trabajo y realización personal van de la mano. Con metas claras, una organización eficiente y una buena gestión de nuestros tiempos es posible alcanzar el equilibrio y la armonía que buscamos para disfrutar de una vida más plena.

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