Cómo mejorar la concentración: consejos prácticos
La concentración es una destreza que, como todas las habilidades humanas, debe adquirirse y practicarse para poder mejorar nuestra capacidad de atención y mejorar la productividad en lo que hacemos.
Existen numerosos factores externos que pueden influir en nuestra capacidad para concentrarnos, como las interrupciones de otras personas, los ruidos de fondo e incluso las redes sociales, que pueden hacernos procrastinar todo nuestro trabajo.
La concentración es una habilidad que puede ser entrenada para mejorar la atención y así la productividad. Es común que nuestro cerebro se fatigue como cualquier otro músculo y necesite periodos de descanso para recuperar fuerzas. Por lo tanto, debemos aprender a mejorar nuestra atención a través de técnicas que nos permitan aprender al máximo sin cansarnos.
Y así como la concentración, la memoria necesita reactivarse y entrenarse para que las funciones cognitivas del cerebro humano rindan de la mejor manera durante el día. Algunos consejos prácticos para saber cómo concentrarse y cambiar tus hábitos de estudio, son:
Crea tu propio espacio de estudio
Está comprobado que la mejor forma de estudiar de manera productiva es en un espacio acorde y en armonía, donde puedas tener todos tus materiales, te sientas cómodo y sin distracciones.
Realiza una planificación de tus tareas
Para estudiar de forma efectiva, lo ideal es llevar una planificación de los temas y tareas que se deben realizar. Realiza un cronograma con lo que debas abordar y divídelo por días para que puedas dedicarle a cada tema el tiempo necesario y así gestionar tu tiempo de manera efectiva.
Controla el ruido del ambiente
Uno de los factores externos más molestos a la hora de concentrarse es el ruido ambiente. Apaga el televisor y cierra las ventanas para que nada del exterior pueda distraerte. Avisa a las personas con quien vives que vas a estudiar y que necesitas un poco de silencio.
Si te ayuda, escucha música
La música es para algunas personas un gran potenciador a la hora de concentrarse. Conéctate con auriculares y escucha música que te ayude a relajarte y concentrarte. En lo posible que sea música instrumental; de lo contrario las letras o ritmo de las canciones podrán distraerte.
No olvides descansar algunos minutos
Toma en cuenta que tu cerebro es un músculo y, como tal, se agota. No intentes mantener tu concentración por muchas horas. Tómate un recreo de algunos minutos para tomar aire y comer algo. Esto refrescará tus ideas y te ayudará a pensar mejor.
Apártate de tu celular
El celular es uno de los más poderosos elementos de distracción en la actualidad. Aléjalo todo lo que puedas para evitar ver las notificaciones y mensajes cada 5 minutos. Estos segundos de distracción que te ahorrarás te ayudarán mucho a mantener la concentración.
Practica algún deporte
Aunque parezca que no tenga relación con la concentración, de hecho lo tiene. Practicar deportes ayuda a liberar la tensión tanto física como mental, por lo que se recomienda para liberar el estrés y despejar la mente, e incrementar así la concentración.
Alimentos para mejorar la concentración y la memoria
Por otra parte, existen ciertos alimentos que ayudan a alcanzar el estado de concentración necesario para hacer frente a la vida diaria y estimular la memoria, especialmente entre los estudiantes en época de exámenes, por ejemplo.
La importancia de la alimentación radica en aportar al cuerpo humano todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento: crecer, fortalecerse, tener energía y evitar posibles enfermedades.
A continuación unas ideas deliciosas y prácticas para la concentración y la memoria:
- Nueces. Los frutos secos en general, pero especialmente las nueces y las almendras, impiden el declive cognitivo y por tanto, mantienen la mente despierta. Además favorecen el buen funcionamiento del corazón.
- Salmón. Su alto contenido en omega 3, un ácido graso esencial que garantiza el buen funcionamiento del cerebro, y lo llevan a su máximo rendimiento.
- Aguacate. El aguacate es rico en grasas monoinsaturadas lo que favorece, no solo al cerebro, sino también al corazón. ¿Se puede pedir más?
- Chocolate. Las personas dulceras pueden ver su sueño cumplido y tener excusa para comer chocolate; eso sí, negro. El consumo moderado de cacao despierta la parte cognitiva y mejora el estado de ánimo.
- Café y té. La cafeína, como la teína, es un estimulante y por tanto, viene fenomenal en esos momentos en los que la pereza o el cansancio empiezan a ganar la batalla contra la concentración.
- Arándanos. Protegen al cerebro del estrés y ralentiza el envejecimiento del cerebro por lo que mantiene las capacidades cognitivas en perfecto estado durante más tiempo.
- Banana. Esta fruta tiene mucho potasio, fundamental para reponer fuerzas después de hacer ejercicio físico y también intelectual. Cuando notes que ya no aguantas más frente a los apuntes, toma un tentempié a base de banana y verás que pronto recuperas las fuerzas.
Ahora que llegaste hasta acá, ¿estás listo para incrementar tu capacidad de concentración y memoria? Estamos seguros que estos consejos te facilitarán tu vida diaria y aprovechamiento.
Fuente: universia.net
Autor: Anónimo