El estrés laboral es una epidemia, y desafortunadamente, los altos niveles de estrés no sólo dañan la salud de tus empleados, también afectan tu negocio. En muchos casos, el estrés es un evento corto y dura únicamente lo que dura un proyecto o una tarea. Este es el estrés agudo o a corto plazo. Tu cuerpo está hecho para manejar el estrés agudo, pero no para lidiar con largos periodos de estrés. Cuando las condiciones estresantes se mantienen, tu cuerpo empieza a descomponerse. Esto se conoce como estrés crónico, o estrés a largo plazo. Cuando el estrés crónico se presenta, el punto de quiebre es absolutamente imperativo.
Por eso, tu trabajo como líder es fundamental. Cuando los miembros de tu equipo se deshacen del estrés logran mejorar todas sus relaciones. Con esto no solo se ven afectadas las relaciones laborales, también las relaciones con sus parejas, clientes y proveedores mejoran. El impacto que puede tener esto en tu reputación puede catapultar tu negocio hacia el éxito. Como líder quieres reducir el estrés en el trabajo para ayudarle a tus empleados, y a ti mismo (algo que tus seres queridos también agradecerán). Para tener mejores hábitos y conductas como líderes, debes educarte continúa y proactivamente en temas de estrés mientras mejoras los programas y estructuras que te ayuden a reducirlo. Aquí te dejamos tres formas de lograrlo.
1. Abre tu caja de herramientas
Como líder necesitas poner a tu equipo en el camino del éxito dándoles las herramientas necesarias para aprender a manejar el estrés. Hay muchas cosas que puedes hacer, incluyendo clases de administración del tiempo o entrenarlos para poder priorizar y delegar adecuadamente. Intenta medir constantemente los niveles de estrés para saber si tus programas han sido efectivos. No le dejes todo al departamento de RH. Aduéñatelo, líderalo. Debes empoderar a tu equipo para el éxito ofreciéndoles recursos adicionales específicos para las necesidades de cada uno. El estrés es poderoso. Es imposible combatirlo a menos que lo entiendas realmente.
Cuando le das a tus empleados las herramientas para manejar su estrés, les das la posibilidad de tener control de su destino. Y esto es importante porque entre más control tengan, menos estresados se sienten. La adrenalina, el cortisol y la norepinefrina son las hormonas del estrés que se originan en nuestros cerebros y recorren nuestro cuerpo, y se calman cuando sentimos que retomamos el control y que la amenaza ha desaparecido. En ese momento, tu equipo deja de estar estresado y funciona mejor nuevamente. Las investigaciones han demostrado que la percepción de control está relacionada con menores niveles de estrés e incluso con vidas más prolongadas.
2. Sé transparente
La transparencia suele ser promocionada, pero puedes ejercer un estilo de liderazgo único y poderoso si compartes los valores y objetivos de la empresa a título personal en la comunicación con tus empleados por el simple motivo de reducir sus niveles de estrés. Utiliza esas oportunidades para ser claro sobre su trabajo en el panorama completo y agradéceles su contribución. Intenta compartir en todo momento la información de la empresa, los resultados y logros, atribuyéndoselos a tu gente. Cuando no eres transparente, los empleados no saben lo que está pasando y se quedan en el limbo, lo que hace que se preocupen y empiecen a pensar en el peor escenario posible. Cuando eres transparente y agradecido, tus empleados van a confiar en ti y mejorarás como líder, reduciendo su estrés y el tuyo.
3. Ofrece descansos cuando sea necesario
¿Sabías que casi 8 de cada 10 empleados se obligan a sí mismos a trabajar estando enfermos? Tú puedes ser "el cambio en el mundo" motivándolos a preocuparse por su salud y recordándoles la importancia del descanso. Crea un ambiente que promueva los descansos cuando sean necesarios, y hacerlo puede ser más fácil de lo que te imaginas. Empieza por utilizar tu propio tiempo libre para buscar hábitos más sanos, y sobra decir que debes asegurarte de que los jefes de la empresa no castiguen ni juzguen a un empleado que necesite tiempo libre, sobre todo para cuidar su salud mental. Las empresas en Europa y en todo el mundo se están dando cuenta de la importancia de este punto.
También tenemos que ser más conscientes del sueño. Un sorprendente 37 por ciento de los empleados en Estados Unidos sufren de falta de sueño. ¿Te falta dormir? Lo más probable es que si estás estresado, no estés durmiendo bien. El estrés ocasiona un desbalance en la hormona del sueño, haciendo que se liberen hormonas estimulantes como el cortisol. Estas hormonas interrumpen el ciclo del sueño. El impacto es significativo. Se ha demostrado que la falta de sueño ocasiona irritabilidad, falta de concentración, una menor capacidad para generar conexiones obvias y una menor capacidad para tomar buenas decisiones. También es nociva para tus relaciones, dentro y fuera de la oficina. Date el tiempo de explicarle a tus compañeros los riesgos de trabajar estresados y asegúrate de que sepan que los hace menos productivos. Cuando le das prioridad al descanso, reduces el estrés y mejoras el desempeño de tu equipo.
Crear un ambiente laboral libre de estrés no se hace de la noche a la mañana. Requiere de mucho tiempo, dedicación y compromiso, pero hay pocas cosas más importantes como líder que reducir el estrés. Y lo más importante: cuídate tú mismo.
Fuente: entrepreneur.com
Autor: Nadine Greiner, Ph.D.- Vip Contributor.